DIRECTRICES DE LOS OPINADORES

Esta sección pretende orientar a los árbitros en su proceso de evaluación de los artículos.

La opinión de un evaluador pretende ayudar en la selección de los artículos aceptados para su publicación en la revista y contribuir con los autores del artículo a mejorar la calidad de su publicación. Es importante destacar que los evaluadores son voluntarios inscritos en la revista y que eligieron realizar dicha tarea, conscientes de que no habrá remuneración por su evaluación. Reciben un certificado por cada artículo que evalúan. Algunas observaciones importantes que el evaluador debe dilucidar

1) ¿Cumple el artículo las directrices y políticas de la revista?

2) ¿Se ajusta al formato exigido por la revista?

3) ¿Está bien referenciado el texto (bibliografía)?

4) ¿Cumplen la ortografía y la gramática con los requisitos de la lengua a la que se ha enviado el artículo?

5) ¿Es relevante el tema (científico, social e institucional)?

6) ¿Contribuirá el artículo al tema presentado?

7) ¿Existe materialidad científica en la investigación realizada?

8) ¿Es el texto metodológicamente riguroso?

9) ¿Es el texto original?

10) ¿Hay pruebas y objetividad en el artículo?

Estos 10 pasos deberían ayudar a que su análisis sea objetivo e imparcial, contribuyendo a la calidad de los artículos publicados aquí. Es importante que su opinión tome una posición y defina los próximos pasos, tanto para los autores como para los editores de la revista. Por lo tanto, es importante que, cuando reciba el artículo, compruebe si el tema pertenece a su área de trabajo o estudio. Intente exponer claramente los puntos fuertes y débiles del artículo para ayudar a la selección de los artículos aceptados y rechazados. Indique si las deficiencias del artículo pueden resolverse fácilmente en cuestión de horas de trabajo o si se necesitarían varias semanas. Es importante acercarse al artículo con una mirada crítica, pero con la mente abierta, leyéndolo dispuesto a aprender de la experiencia de los autores. Una opinión con crítica constructiva es mucho más útil para los autores que una opinión que ensalce las maravillas del trabajo realizado. Evita también que tus opiniones y gustos personales influyan demasiado en tu crítica. Tiene usted derecho a criticar el enfoque adoptado, no cabe duda, pero recuerde que la pluralidad de ideas y enfoques es sumamente saludable. Una buena opinión señala tanto los problemas formales del artículo (organización estructural, calidad de la gramática y la ortografía, claridad del texto) como los problemas de contenido (cuestiones científicas, tecnológicas, filosóficas, culturales, etc.). Por ello, es bueno empezar con comentarios y sugerencias más profundos y terminar con una lista de sugerencias puntuales de corrección ortográfica, gramatical y de formato.